Con esta forma de desarrollar la terapia analizo y abordo las experiencias de mis pacientes teniendo en cuenta cómo las normas sociales y las expectativas de género influyen en su bienestar emocional y en sus relaciones.

Este tipo de terapia reconoce que las experiencias de vida, las expectativas y las presiones sociales pueden variar significativamente según el género, y busca abordar estas diferencias en el proceso terapéutico.

Algunos aspectos clave de la psicoterapia con perspectiva de género incluyen:

1. Reconocimiento de desigualdades: Se presta atención a las desigualdades de género que pueden influir en la salud mental, como la violencia de género, la discriminación y los estereotipos.

2. Espacio seguro: Se crea un ambiente donde las pacientes pueden hablar abiertamente sobre sus experiencias relacionadas con el género, sin temor a ser juzgadas.

3. Empoderamiento: Se busca empoderar a las pacientes para que comprendan y desafíen las normas de género que pueden estar afectando su bienestar.

4. Interseccionalidad: Se considera cómo otros factores, como la raza, la clase social, la orientación sexual y la identidad de género, interactúan y afectan la experiencia individual.

5. Enfoque personalizado: La terapia se adapta a las necesidades y experiencias específicas de cada persona, reconociendo que no hay una única forma de vivir el género.